Cuéntame

Ayer desperté en medio de ocho almoahadas.
Un día antes me puse a pasar las de una cama a la otra cama...
Pensé que me despertaría asfixiado.
Tenía fotos para ilustrar mi fin de semana, pero algo pasó con la batería de mi cámara y no he podido subirlas.
Lllegué el viernes a Torreón. Sabía que afuera había un desierto (literal)
Estaba solo en mi habitación y no tenía ganas de salir.
Me llamó a la habitación 113.
Dijo que quería que fuéramos amigos.
Yo le dije que si... pero quería saberlo todo.
-¿Por qué?- preguntó
No sé, tal vez porque si me lo imagino sea peor.



P.D. Ayer de nuevo hablamos, como una hora y media al teléfono.
La dínámica fue disitinta, ya que yo preguntaba y ella sólo respondía.
A momentos sólo agregaba:
-Sabes, ya no quiero hablar de ello.-
-¿por qué? fue lo que pasó ¿no? es lo que eres.
Y entre labios y con vocales contaba con su historia.
Cuando me dijo que se iría a domir...
me despedí con ganas de quere hablar con nadie de todo.

P.D.2. Algo más pasó la semana pasada.
ella (otra ella) me avisó de su boda.
NO me dio alegría.