DE cómo comencé a extrañar a EMILIO

Yo tenía un gallo.
Y no, almenos no de los que se fuman
:(
La historia va, de cómo mi hermana se robó un pollito por que según ella "tenía frío" y lo llevó a su casa. Como todo en la naturaleza, el pollo creció y creció y mi hermana no pudo tenerlo más en su departamento.
¿qué hizo?
Fue y lo dejó en mi casa al pedacito de jardín que vive en la parte de atrás. Cuando llegó teníamos miedo que uno de los tantos gatos (qué también en algún momento mi hermana dejó en la casa) le fueran a dar un llegue; y pasó... EL gato negro (típico color de la maldad) en algún momento de descuido, pasó alguna de sus filosas garras por las alas de EMILIO -nombre del ave-.
Hubo sangre y pena en casa, el pollo se desvanecía bajo el color pálido de sus patas que eran del color del papel de los cigarrillos.
Llegó de urgencias al veterinario.
Lo retacaron con atinbióticos y analgésicos... El pollo estaba desnutrido.
Algunas gasas y días después; Emilio se recuperaba y comenzó a adquirir ese color característicos de los pollos adultos... un crestita se asomaba sobre su cabeza y comía de todo. Puedo aceptarlo. Eran un pollo felíz ¿o a caso ya era gallina?
Alguna mañanas después Emilio comenzó a cantarle al alaba... al alaba, a los vecinos a las 6 de la mañana, a los gatos que se caminaba por la barda, a mí para que le diera de comer, cantaba a todo aquél se le acercara... -Emilio no era Emila :D!!!-
Los gatos perdieron poder del jardín Emilio no sólo cantaba, sino daba picotazos. Todos le huían a su territorialidad. Defintivamente "el jardín era suyo". Pero ayer...
Mi hermana pensó que sería bueno que sus gatos tomaran el sol... ¿dónde? en el jardín. Metió al gallo a la casa y sacó a los mininos. Yo llevé al gallo a un corralito que esta cerca de donde están los perros (algunos de ellos también los llevó mi hermana). Antes me aseguré de qué éstos no pudieran alcanzarlo... Y ahí estuvo por lo menos dos horas, los perros parece ser que no lo pelaban. Sin embargo en algún momento de descuido el perro negro (típico color de la maldad). Hizó todo lo posible por alcanzarlo.
Cuando llegué el perro lo traía en sus fauces y Emilio daba sus últimas patadas....



Salí muy enojado de mi casa -ajá... por un gallo-
al salir mi padre sólo me dijo:
-¿no te quedas a comer?... hay pollo.-
:S